¿Cuál es la forma más efectiva de aislar y al mismo tiempo proteger sus silos?

La condensación ocurre cuando la cantidad de humedad en el aire es mayor de lo que este volumen de aire puede absorber. Esto generalmente es causado por el enfriamiento del aire cálido y húmedo, por lo que el exceso de humedad se condensa en la pared y en el material almacenado. Esto tiene que ver principalmente con la temperatura y la humedad al almacenar la sustancia. Los materiales cálidos a menudo contienen agua que «vaporiza», por lo que se evapora en el aire dentro del silo. Después de enfriar, este exceso de humedad se condensa.

Además, la diferencia de temperatura entre el día y la noche, o en este caso la diferencia entre el interior y el exterior, es una influencia importante. Cuanto mayor es la diferencia de temperatura, mayor es el riesgo de condensación en la pared. El riesgo de condensación comienza cuando hay más de 10 ° C de diferencia entre el interior y el exterior.

La condensación puede ser un problema importante cuando se almacenan varios tipos de sólidos secos: la humedad daña el material, provoca la formación de grumos y facilita el crecimiento de hongos y bacterias. Particularmente cuando se almacenan alimentos y piensos, tales condiciones son totalmente inaceptables. Además, en el caso de los silos de hormigón, la condensación puede afectar al silo en sí mismo: pueden aparecer grietas, óxido en la estructura reforzada, lo que no solo reduce su vida útil, sino que también puede contaminar el acero (corroído) y la sustancia.